Entre los diferentes tipos de energías renovables encontramos los siguientes: energía hidráulica, energía eólica, energía solar, energía geotérmica, energía mareomotriz, energía de la biomasa.
La energía hidroeléctrica o hidráulica consiste en aprovechar la energía potencial del agua para producir energía eléctrica. La forma más conocida de crear y almacenar esta energía es con las presas.
La energía eólica es la que se obtiene gracias a la fuerza del viento. Se suelen crear parques eólicos con molinos de viento, estos molinos están conectados a unos generadores de electricidad que transforman la fuerza del viento en energía al girar las aspas.
La energía solar es la que se obtiene del sol. Las principales tecnologías son la solar fotovoltaica (aprovecha la luz del sol) y la solar térmica (aprovecha el calor del sol).
Bajo la superficie de la Tierra existe un gran volumen de energía en forma de calor que puede aprovecharse tanto para producir energía eléctrica (en yacimientos de alta temperatura, superiores a 100-150 grados centígrados) o energía térmica. Se trata de la energía geotérmica.
Energía mareomotriz. Las corrientes marinas y las mareas pueden producir electricidad. Dentro de este tipo de energía renovable se encuentra la undimotriz, producida directamente por las olas, o la maremotérmica, producida por el aprovechamiento de la energía térmica marina.
Finalmente, la energía de la biomasa se produce a través del uso de materia orgánica, puede ser animal, vegetal o agroindustrial
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