Con el objetivo de evitar un mal funcionamiento y prolongar la vida útil de nuestra caldera, la elección del gasoil también tiene un papel fundamental.
El primer concepto a tener en cuenta es que el mejor gasoil es aquel que contiene una menor cantidad de impurezas. Todos los tipos de gasoil para la calefacción, en este caso gasoil C, generan impurezas que terminan acumulándose en el depósito de la caldera y que, con el tiempo, pueden obstruir los filtros e incluso la bomba de la caldera.
Si hablamos de un gasoil con un nivel de impurezas muy alto, como es el caso del gasóleo de baja calidad, el mantenimiento anual se queda corto en cuanto a resolver este problema.
De forma general es recomendable utilizar un gasóleo adecuado y de buena calidad para nuestra caldera, garantizando su funcionamiento óptimo durante más tiempo y ahorrando en su mantenimiento.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies
ACEPTAR