Existen diferentes tipos de averías o fallos en las calderas y, aunque no son muy frecuentes, pueden suponer un verdadero quebradero de cabeza. A continuación, mostramos las averías más comunes en las calderas.
No arranca al abrir el grifo
En ocasiones, vamos a dar el agua caliente pero solo sale fría, nos acercamos a la caldera y esta no ha arrancado. Esto puede deberse a que el sistema de seguridad haga que no arranque debido a que ha detectado algún fallo en la caldera.
Baja presión
Verificar la presión de la caldera no podría ser más simple, solo échale un vistazo al medidor de presión incorporado. Si encuentras que la aguja está por debajo de 1, puede haber un problema con la baja presión de la caldera
Apagones repentinos
Si el sistema de calefacción presenta apagones repentinos, y se puede observar que la temperatura sube muy rápido o al contrario los radiadores suelen estar fríos, el fallo puede deberse a un problema del cableado o en un sensor que bloquea la bomba de recirculación.
Obstrucción en la salida de humos
Es un fallo bastante grave, ya que aparece cuando el monóxido de carbono que permite que la caldera funcione y que tiene que salir por el conducto de salida, no está funcionando correctamente. Al no evacuarse el monóxido de carbono, por seguridad, la caldera se bloquea automáticamente.
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