La seguridad en las calderas domésticas es esencial para evitar accidentes y garantizar el buen funcionamiento de la instalación. Algunas medidas de seguridad recomendadas incluyen:
- Revisar regularmente la caldera para detectar cualquier tipo de problema o defecto.
- Asegurarse de que la caldera esté instalada por un profesional cualificado y que cumpla con las normativas vigentes.
- Asegurarse de que la caldera esté limpia y libre de obstrucciones.
- No almacenar productos inflamables cerca de la caldera.
- Instalar un sistema de detección de humo y monóxido de carbono.
- Asegurarse de que los conductos de ventilación estén limpios y libres de obstrucciones.
- Asegurarse de que los termostatos y controladores estén funcionando correctamente.
- No intentar reparar la caldera por tu cuenta, sino llamar a un profesional cualificado en caso de problemas.
- Asegurarse de que todos los miembros de la familia estén informados sobre cómo funciona la caldera y qué hacer en caso de emergencia.
- Revisión anual: Es recomendable realizar una revisión anual por parte de un técnico especializado para detectar cualquier problema y garantizar su correcto funcionamiento
- Es importante mantener la caldera en un lugar seguro y asegurarse de que no haya ningún objeto cerca que pueda causar un incendio.
- Es importante seguir las recomendaciones del fabricante