Básicamente, la eficiencia energética de una caldera se define como la eficiencia en la conversión de la energía contenida en el combustible necesaria para producir vapor (energía).
La eficiencia energética de una caldera se mide analizando la relación entre el calor del agua y la cantidad de calor para la que se utilizó originalmente el combustible. Para este proceso, tenemos dos posibles técnicas analíticas, directa e indirecta. Este es el procedimiento estándar para las inspecciones anuales de calderas.
El método directo consiste en medir el calor contenido en los conductos de entrada antes y después de la caldera y la energía consumida por el combustible. Este método se utiliza por primera vez en la fase de prueba de la caldera y en el caso específico de obtener un certificado CE, ya que medir el flujo de agua en una caldera que funciona normalmente es problemático.
Los métodos indirectos incluyen medir el calor introducido a través del combustible en la caldera que no se escapa con los gases de combustión en el conducto de escape, que ha sido capturado por el agua.
Te invitamos a ponerte en contacto con nosotros para llevar a cabo la revisión anual de tu caldera, nuestros técnicos podrán ayudarte y brindarte un servicio fiable y eficaz.
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