Podemos confirmar que el gas natural es el combustible fósil más sostenible, limpio y competitivo. Es la opción con menor impacto medioambiental de todos los combustibles utilizados. Además, una de las ventajas frente a otras energías amigables con el medioambiente como la eólica o la solar, es que no depende de factores climatológicos para aportar energía.
Hoy en Mantenimientos Rey te explicamos por qué las consecuencias atmosféricas del uso del gas natural son menos perjudiciales que las de otros combustibles y cuáles son sus beneficios:
- Emite menos C02, SO2, NOx, y CH4 por unidad de energía producida
- No emite partículas en su combustión
- Reduce las emisiones de monóxido de carbono en un 80%
- Contribuye a mejorar la calidad del aire que respiramos
- Contribuye a reducir el efecto invernadero
- Su uso contribuye a mitigar el cambio climático
- No pasa por ningún proceso de transformación, lo cual hace que no se gasten energías ni se estropee el medioambiente
- Sus emisiones son un 40-50% menores de las del carbón y un 25-30% menores de las del fuel-oil
- Este gas se caracteriza por la ausencia de cualquier tipo de impurezas y residuos
- Tiene un gran poder calorífico, por lo que no es necesario utilizar mucho para generar la energía necesaria.